QUIENES ERAN: José Rubio García. Fusilado el 8 de enero de 1941.
QUIENES ERAN: JOSÉ RUBIO GARCÍA. Fusilado el 8 de enero de 1941.
El capitán de la Guardia Civil José Rubio García Roby era natural en Alcalá de Henares y se hallaba destinado el 17 de julio de 1936 en la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara, en donde llevaba desde 1934. Rubio García fue el militar que más firme y decididamente se opuso a la sublevación militar en Guadalajara, organizando la defensa de la República desde el Gobierno Civil, contando para ello con un puñado de leales. Integrado posteriormente en el Ejército Popular de la República, ascendió sucesivamente a mayor y a teniente coronel.
Durante la guerra llegó a ser jefe de Estado Mayor en el III Cuerpo de Ejército y llegó a ejercer como jefe accidental del IV Cuerpo de Ejército. El capitán José Rubio representa como pocos el ejemplo perfecto de honor militar y de lealtad a la legalidad vigente. Tras la guerra fue sometido a un consejo de guerra en Guadalajara el 18 de mayo de 1940, y fusilado en el cementerio municipal el 8 de enero de 1941. Ese día fue fusilado él sólo y a las once de la mañana, para dar ejemplo. A petición de su familia, su cuerpo fue inmediatamente trasladado a Alcalá de Henares donde recibió sepultura. Su lealtad fue escarnecida, pues en 1963, su viuda solicitó una pensión de viudedad que le fue denegada.
El gobernador civil de Guadalajara, Miguel Benavides Shelly, indicó en su declaración posterior ante la Dirección General de Seguridad, que tuvo conocimiento muy pronto de la desafección al régimen de varios jefes y oficiales de la guarnición de Guadalajara encabezados por Ortiz de Zárate y puso en manos del capitán leal José Rubio el intento de impedir la sublevación. Rubio era pues el hombre de su máxima confianza. Conocedores los conspiradores de que sus movimientos eran espiados de cerca por Rubio y sus leales, su superior el coronel Ferrari le destinó como responsable de caja de la Comandancia, para alejarle de las operaciones en las semanas previas al alzamiento.

José Rubio (izda) con el gobernador Miguel Benavides y con el Guardia Andrés Riera, quien resultó herido defendiendo el gobierno civil. Foto: Diario La Libertad, septiembre 1936
Una vez llegaron los detenidos al Cuartel de San Carlos, fueron encerrados de nuevo, y al dia siguiente, dia 22 de julio fueron liberados tras ser recuperada la ciudad por las tropas y milicias leales, momento que recoge la fotografía. Tras el aplastamiento de la sublevación, le fue encontrada al jefe civil de la sublevación, el diputado de la CEDA Felix Valenzuela, una lista con las personas que debían ser inmediatamente fusiladas y entre ellas estaba José Rubio,
Tras ser capturado al final de la guerra, el capitán Rubio fue objeto de una ejecución pública en 1941 convertida en un acto militar, con banda de música, representación de todas las unidades de la plaza y posterior desfile de la tropa ante su cadáver. Hubo más casos, como el del teniente Félix Pineda, que ya reseñamos en una entrada anterior de este blog. Estremece comprobar el odio franquísta a los militares leales a la bandera, a la Constitución y a su juramento de lealtad a la República española, expresión fiel de la plena soberanía del pueblo español. Nos encontramos con que a Rubio y los otros militares leales, les fue aplicado el código de Justicia Militar y en cambio los golpistas que le juzgaron, siguen teniendo todos sus honores militares intactos. En una España democrática, la lealtad debe ser elogiada y premiada, y la traición debe ser condenada, y lo cierto es que hoy el capitán José Rubio García sigue siendo un criminal, legal su sentencia y legal el tribunal faccioso que le condenó, sin que ni remotamente la España democrática actual sea capaz del mínimo recuerdo y consideración a su honor y dignidad de militar leal que todo lo dio por defender las libertades del pueblo español.

Tumba en el cementerio de Alcalá de Henares del capitán José Rubio Garcia Roby. Foto: FMGU
El cuerpo al que orgullosamente perteneció, la Guardia Civil, ignora su nombre y sus actos, y las autoridades democráticas ignoran, si no desprecian su memoria, como es el caso del alcalde de Guadalajara, Antonio Román, quien lleva años manifestando su total desprecio hacia las victimas de la dictadura, negándose a poner una placa colectiva con los nombres de represión más de 800 ejecutados, más 150 muertos por hambre, malos tratos o enfermedad o los más de 90 muertos en la deportación a los campos nazis, Y cuando familiares han pedido recuperar sus restos, les han vuelto a infamar queriendo cobrarles una tasa injusta.

Expediente militar de José Rubio García ACGC Foto: FMGU
La primera foto en solitario es falsa. Soy familiar suyo, era un hombre de mandíbula cuadrada, sotabarba y poco pelo, tal como se puede ver en la otra foto en la que está con Benavides. Rubio es el primero por la izquierda
Hola…. Muchas gracias por su mensaje. Esto nos permite identificar a las personas. No es algo fácil. La foto no es que sea falsa, es sólo una identificación errónea. Le agradeceríamos una foto suya.¿Sería posible? Puede escribirme dedona@mac.com o por wasap 629 54 02 27 Saludos fraternales. Nos tiene a su disposición.
SAludos ¿tiene usted una foto de él?
Saludos, ¿Tiene usted una foto de él?