ANIVERSARIOS:

24-09-1936 José Fitor Cabot
JOSÉ FITOR CABOT, (Madrid 08/05/1885, Olmeda de Jadraque, 24/09/1936)
Maestro de La Olmeda de Jadraque (Guadalajara). Asesinado hace 80 años.
FMGU.- 24/09/2106.- Se cumplen 80 años del asesinato de José Fitor Cabot. maestro Nacional de la Olmeda de Jadraque (Guadalajara). José fue detenido ese mismo día 24 por dos conocidos guardias civiles del puesto de Imón (Guadalajara). concretamente el cabo C.N.H y el guardia A.M.B , quienes acompañaron a un grupo de falangistas Estos guardias fueron, según diversos testimonios , presuntamente los principales ejecutores de la represión contra los defensores de la legalidad republicana en la comarca de Sigüenza.
Eduardo Sánchez Miño, Vicente Díaz González, Wenceslao Fernández Flórez, Joaquín Arias de Miranda y José Fitor Cabot (1909).
José Fitor era de origen valenciano, aunque nacido en Madrid. Estaba casado con Luz Gómez, persona tambien de gran cultura que aunque no tenía el titulo de maestra, ayudaba a José en su tarea docence. Ambos tenían cuatro hijos, José, Carlos, Pilar y Chelines, la única que vive.
En su juventud José Fitor emigró junto a sus padres a América y vivieron en Argentina, Uruguay y Estados Unidos. Cuando llegó la época de empezar sus estudios superiores, José regresó a España para cumplir su sueño de ser maestro. Tuvo muchos destinos, pero en nuestra provincia, según hemos localizado en su expediente, fue maestro en Hiendelaencina (1908) y Balbacid (1909). En 1930 es citado como maestro en la Escuela Elemental de niños de Humanes de Mohernando. Allí en compañía de su esposa montó un cuadro artístico con sus alumnos, y junto con ellos y algunos vecinos, representaron obras de teatro que hicieron las delicias de los vecinos.
Al ser trasladado a la Olmeda, José Fitor comprobó la terrible situación social y laboral en que se encontraban los campesinos de la zona y sobretodo los trabajadores de las salinas de Imón y la Olmeda, al paso del río Salado. No era una novedad seguramente para este veterano maestro el ver la condición de los campesinos, tras destinos como Hiendelaencina, donde había visto la explotación a la que eran sometidos los trabajadores de las minas de plata de esa localidad. En Imón y La Olmeda, los trabajadores de las salinas eran tratados en condiciones de semi esclavitud, con jornadas de 10 y 12 horas removiendo sal, para ganar un jornal de 3,50 ptas en 1936. Cada trabajador además, estaba obligado a sacar al menos dos quintales métricos de sal mínimo para poder cobrar. El maestro se conmovió sin duda al ver esos cuerpos semidesnudos cuyas heridas no cicatrizaban por acción de la sal. El sueldo medio de un albañil, por ejemplo, era de unas 7 ptas.
En junio de 1936, además, el pueblo sufrió una terrible tormenta de pedrisco, y los pequeños huertos y cultivos que algunos de estos trabajadores usaban como un complemento a su mermada economía, se perdieron casi totalmente. Lo que vino fue miseria y hambre. Los empleados de la salina acudier
on entonces al patrón, A.B, quien en lugar de compadecerse de su terrible desgracia, se aprovechó de la situación obligándoles a una rebaja mayor de su sueldo. La recientemente creada sección local de UGT organizó entonces una protesta pidiendo justas mejoras laborales. La misma fue disuelta a tiros por los guardias civiles, con el resultado de varios heridos, entre ellos una mujer, y numerosos detenidos. La organización de los trabajadores para reclamar derechos era algo inaceptable para los señoritos reaccionarios de la zona.

13-07-1936 Francisco Gonzalo de Francisco
En Sigüenza, el presidente y fundador de la Casa del Pueblo de UGT, fundador de la Agrupación Socialista en Sigüenza, Francisco Gonzalo, de profesión cartero rural, recibió serias amenazas por los esbirros de los señoritos locales tras denunciar estos hechos en el semanario “Abril” de Guadalajara, de carácter de izquierdas. A la semana siguiente, el maestro José Fitor mandó una carta solidarizándose con Gonzalo, y exponiendo que él mismo estaba siendo amenazado por los caciques locales y sus esbirros en el pueblo de la Olmeda.
El 13 de julio, Francisco Gonzalo fue asesinado a tiros por un grupo de falangistas locales. En Sigüenza puede decirse que la guerra empezó ese día.
Lo sucesos durante la mal llamada “batalla de Sigúenza” son conocidos y serán objeto de otro artículo con interesantes novedades, pero lo que sabemos de José Fitor es que se queda en el pueblo de La Olmeda, a pesar de la evacuación de la zona, y de tener conocimiento del avance de las tropas golpistas de Mola hacia Sigüenza, que iban acompañadas de una terrible maquinaria de “limpieza” de la retaguardia. Supo seguramente de la resistencia de las milicias republicanas en la Catedral, y seguramente llegó a su conocimiento los asesinatos cometidos en la retaguardia republicana. El propio sacerdote de La Olmeda, Rufino Lapastora fue asesinado en Sigüenza, hecho que José ni siquiera conoció, pues ocurrió apenas dos días antes que su propio asesinato y lejos de su pueblo. El sacerdote llevaba años viviendo en Sigüenza y según la propia Causa General este sacerdote fue asaltado para robarte 1.500 ptas. El hecho es que José Fitor se queda en La Olmeda, pues no tenía conciencia de haber hecho absolutamente nada malo.
El 24 de septiembre, un camión con falangistas llega al pueblo buscando a varios vecinos. Les acompañan los citados guardias civiles. Por testimonio directo de una de sus hijas, la única que vive, Chelines Fitor, sabemos que Chelines se encontraba en la escuela con las otras niñas, y a través de los cristales vió como se llevaban a su padre, gritando ¡mis hijas, mis hijas! La maestra y las tres hijas de José se abrazaron llorando.
Cuando volvieron a casa, su madre y sus hermanos lloraban sin parar. Unas vecinas misericordiosas les habían llevado algo de comer. Las niñas comieron algo de sopa. Los demás no probaron bocado. La esposa de José y las hijas pasaron la noche en vela, esperando acontecimientos. Al día siguiente, casi al alba, llamaron a la puerta. Un peón caminero conocido, que vivía a cinco kilómetros, vino a darles la terrible noticia. Este hombre, todavía conmocionado, había presenciado el asesinato de José. Sus asesinos le bajaron del camión, disparándole y dejándole abandonado. Al parecer los guardias civiles impidieron que le fuera robado el reloj. El camión, con otros detenidos y la partida de ejecutores, siguió su camino de muerte. Con mucho miedo, y al oir gemidos, el caminero se acercó para comprobar que se trataba del viejo maestro, que se hallaba agonizante. El caminero pudo escuchar sus últimas palabras que usó para pedirle que entregara su cartera y su reloj ensangrentados a su viuda. En pocos minutos, José falleció. El caminero cumplió la promesa
Doña Luz, la esposa de José, siempre guardó en su corazón el triste consuelo de saber que su marido al menos no murió solo, y agradeció al peón Caminero su generosidad y valor.
Dejó a las niñas con las vecinas y se fue corriendo acompañando al caminero. Se pusieron a buscar entre la zanja y las cunetas, se adentraron en el matorral, pero no encontraron más que un rastro de sangre seca. Al parecer un camión habia pasado recogiendo los cadáveres dejados en las cunetas. Este extremo no nos consta pues el Foro por la Memoria tiene localizadas algunos lugares de enterramiento muy precisos que por cierto pondremos a disposición de la fiscalía si desea investigar estos crímenes de lesa humanidad. Los sacerdotes y otras personas asesinadas en la retaguardia republicana, fueron en su mayor parte exhumadas en la posguerra al amparo de un decreto de mayo de 1940 que obligaba al nuevo estado franquista a su exhumación. Las familias de estas víctimas recibieron si lo solicitaron, ayudas, pensiones y reconocimiento. Fueron victimas de crímenes que la propia República condenó y nunca ordenó. Pero aquellos que fueron asesinados por las tropas y voluntarios fascistas, no sólo sabemos todavía cuantos son, sino que incluso sus crímenes son todavía considerados legales e impunes.
Sirvan estas palabras de homenaje muy especialmente a su hija Chelines, y sobretodo a su nieta Pilar, gran preservadora de su memoria.
Foro por la Memoria de Guadalajara
foroporlamemoriaguadalajara@gmail.com
Información extraída tras varias entrevistas con los familiares, expedientes personales de los guardias civiles, prensa y documentación de la época.