QUIENES ERAN: LOS HERMANOS CASTEL. LA OLMEDA DE JADRAQUE.
QUIENES ERAN: LOS HERMANOS CASTEL. LA OLMEDA DE JADRAQUE.
FMGU.- 28/12/2109.- Se cumplen 83 años del asesinato de los hermanos Castel Roldán, jornaleros en las salinas de Imón y la Olmeda de Jadraque (Guadalajara), que ocasionalmente ejercían el oficio de músicos y reparaban zapatos en los pueblos que recorrían. Su familia era originaria de Atienza, en donde uno de sus parientes, Juan Castel “tío mona”, ejercía de músico de la famosa “Caballada”. Sin embargo, la familia de los Castel Roldán vivía en la Olmeda de Jadraque, donde, cuando tenían ocasión, se alquilaban como jornaleros en las salinas. Los hermanos Mauricio, Francisco y Toribio Castel Roldán participaron en las movilizaciones obreras de primavera de 1936, lo que era suficiente motivo para formar parte de la lista negra de los franquistas. El joven Lino Castel, de 16 años, por su parte, era aprendiz de herrero y vivía en Sigüenza.
Los hermanos Castel, músicos y zapateros.
Mauricio, Francisco y Toribio, los tres hijos mayores. aprendieron música de su padre, y formaron una ronda de cuerda (guitarra, laúd y bandurria) con la que iban a tocar por los pueblos de la zona. Como todos los campesinos de la zona, no poseían tierras ni propiedades y como otros músicos vivían de trabajos eventuales. Conocían el oficio de zapateros y colchoneros y se alquilaban como peones en el campo y en las salinas. Su actuación como músicos les hizo relativamente famosos. incluso aparecieron tocando en un número de la revista “Estampa” de junio de 1928. Con ellos tocaba también a veces un músico de Palazuelos, Hermenegildo Garbajosa (Ver imagen adjunta).

Entre su repertorio conocemos incluso una melodía, un “pasacalles” festivo, que fue perpetuado por otros músicos locales, como la ronda de Sienes, de quien fue recogido en 1996 por Xulio García Bilbao y Juan José Molina. Gracias a nuestro amigo el gran músico Rafael Martín, quien nos ha grabado especialmente una versión de este hermoso pasacalles, podemos escucharlo. En Sienes fue renombrado “Pasacalles del Corpus” y gracias a la difusión de la Escuela de Folclore, actualmente es tocado por muchos músicos de toda Castilla. (escuchar a continuación).
La situación laboral en las salinas de la Olmeda.
La terrible situación social y laboral en que se encontraban los campesinos de la zona de Sigüenza y sobretodo los trabajadores de las salinas de Imón y la Olmeda, al paso del río Salado, hizo que se organizaran creando el sindicato UGT en su zona. En Imón y La Olmeda, los trabajadores de las salinas eran tratados en condiciones de semi esclavitud, con jornadas de 10 y 12 horas removiendo sal, para ganar un jornal de 3,50 ptas en 1936. Cada trabajador además, estaba obligado a sacar al menos dos quintales métricos de sal mínimo para poder cobrar. Tenía que ser terrible ver esos cuerpos semidesnudos cuyas heridas no cicatrizaban por acción de la sal. El sueldo medio de un albañil, por ejemplo, era de unas 7 ptas diarias.
Nota: Sobre los sucesos en la Olmeda de Jadraque, ver articulo en el semanario “Abril : portavoz de las izquierdas”: Año II Número 56 – 1936 junio 13 Pág. 4

Salinas de la Olmeda de Jadraque Foto: FMGU
En junio de 1936, el pueblo de la Olmeda sufrió además una terrible tormenta de pedrisco, y los pequeños huertos y cultivos que algunos de estos trabajadores usaban como un complemento a su mermada economía, se perdieron casi totalmente. Lo que vino fue miseria y hambre. Los empleados de la salina acudieron entonces al patrón, Anselmo Bernal, quien en lugar de compadecerse de su terrible desgracia, se aprovechó de la situación obligándoles a una rebaja mayor de su sueldo. La recién creada sección local de UGT organizó entonces una protesta pidiendo justas mejoras laborales. La misma fue disuelta a tiros por los guardias civiles con el resultado de varios heridos, entre ellos una mujer, y numerosos detenidos. La organización de los trabajadores para reclamar derechos era algo inaceptable para los señoritos reaccionarios de la zona. Las protestas fueron aplastadas por la Guardia Civil por la simple petición de un salario justo y domingos libres.

Comienzo de la guerra en Sigüenza.
En Sigüenza el presidente y fundador de la Casa del Pueblo de UGT, fundador de la Agrupación Socialista en Sigüenza, Francisco Gonzalo de Francisco, de profesión cartero rural, recibió serias amenazas por los esbirros de los señoritos locales tras denunciar estos hechos en el semanario “Abril” de Guadalajara, de carácter de izquierdas. A la semana siguiente, el maestro José Fitor mandó una carta solidarizándose con Gonzalo, y exponiendo que él mismo estaba siendo amenazado por los caciques locales y sus esbirros en el pueblo de la Olmeda. El 13 de julio, Francisco Gonzalo fue asesinado a tiros por un grupo de falangistas locales. En Sigüenza puede decirse que la guerra empezó ese día. El maestro José Fitor por su parte, sería asesinado en septiembre de 1936.
Inicio de la represión.
Tras la ocupación de los pueblos situados al norte de Sigüenza por las tropas sublevadas de Mola, tuvo lugar una labor de “limpieza” de todos aquellos que eran identificados con los defensores de la República, simpatizantes del Frente Popular, sindicalistas, o simples demócratas. Esto ocurrió de un modo sistemático por las tropas sublevadas según se iban ocupando los pueblos e incluso siguió durante meses después de la ocupación militar.
Los familiares de los huídos a la zona leal fueron perseguidos, encarcelados y sometidos a una estrecha vigilancia. Sólo en 1938, es decir, dos años después de la ocupación militar de la zona, en el sector de Sigüenza, fueron detenidas otras 78 personas por orden del SIPM, (Servicio de Información y Policía Militar) que fue la agencia de inteligencia que existió en la zona sublevada durante la Guerra. (Datos del Foro por la Memoria).
Muchos vecinos se quedaron en los pueblos a pesar de la evacuación de la zona, y de tener conocimiento del avance de las tropas golpistas de Mola hacia Sigüenza, que iban acompañadas de una terrible maquinaria de “limpieza” de la retaguardia. Muchas personas incluso habían vuelto a sus casas pues no tenían conciencia de haber hecho nada malo; Pero tener familiares en la zona leal era motivo para ser perseguidos.
Respecto al pueblo de Imón, el Foro por la Memoria de Guadalajara dispone de la identidad de al menos 15 vecinos “paseados” por las tropas sublevadas, y localizadas varias de las fosas clandestinas, donde supuestamente se hayan enterrados, la mayoría de ellos asesinados en otoño de 1936 Pondremos esos datos y localizaciones a disposición de la fiscalía si desea investigar estos crímenes de lesa humanidad. Los sacerdotes y otras personas asesinadas en la retaguardia republicana, fueron en su mayor parte exhumados en la posguerra al amparo de un decreto de mayo de 1940 que obligaba al nuevo estado franquista a su exhumación. Las familias de estas víctimas recibieron si lo solicitaron, ayudas, pensiones y reconocimiento. Fueron victimas de crímenes que la propia República condenó y nunca ordenó. Pero aquellos que fueron asesinados por las tropas y voluntarios fascistas, no sólo no sabemos todavía cuantos son, sino que incluso sus crímenes son todavía considerados legales e impunes.
La represión en Sigüenza, como en el resto de España, se recrudeció tras el final de la contienda, y decenas de vecinos de la comarca de Sigüenza fueron fusilados en Guadalajara, y cientos encarcelados, estos ya mediante un proceso de apariencia judicial.
Los Castel, asesinados. Los hechos.
Los padres de la familia Castel, Francisco Castel Zamora y su esposa Salvadora Roldán Madrigal, padres de ocho hijos, vivían en la Olmeda con las hijas (Paz, Demetria, Matilde) y el hijo pequeños (Santiago) a comienzos de 1936. El hijo mediano, Lino Castel estaba empezando a trabajar como aprendiz de herrero en Sigüenza. Desconocemos la situación familiar durante el asedio de Sigüenza, pero sí que vivían en la ciudad desde 1938.
Los hermanos mayores, Toribio Mauricio y Francisco, habían escapado de su pueblo al producirse la llegada de las tropas franquístas pero más tarde volvieron. No tenemos referencia de que lograran pasar a la zona republicana. La siguiente referencia es que fueron detenidos en diciembre de 1936 por un grupo de requetés guiados por dos conocidos guardias civiles del puesto de Imón (Guadalajara). concretamente el cabo C.N.H y el guardia A.M.B. Estos guardias fueron, según diversos testimonios , presuntamente los principales ejecutores de la represión contra los defensores de la legalidad republicana en los pueblos al norte de Sigüenza.
El cabo C.N.H era natural de Fuentelencina, y el guardia civil 2º A.M.B, era natural de Atienza. Por tanto, ambos eran buenos conocedores de la provincia. Ambos estaban destinados en el puesto de Imón y habían participado activamente al servicio de los propietarios en la represión contra los salineros. Pocos días antes de la sublevación de 1936, el 14 de julio, todos los guardias civiles de la provincia habían sido concentrados primero en Sigüenza y luego en Guadalajara por orden del gobernador civil republicano, Miguel Benavides. El día 20 de agosto sabemos por los expedientes de estos dos guardias, que ambos huyen a zona sublevada. Al reincorporarse a la zona de Sigüenza, colaboran activamente en la represión.
Los hermanos asesinados:
– Lino Castel Roldán, nacido el 23/09/1920 en la Olmeda de Jadraque, Vivía con su hermana Matilde, casada con un herrero, donde Lino era aprendiz en el taller de su cuñado en la Travesaña Baja de Sigüenza. El 27/12/1936, el joven Castel se dirigía a entregar un encargo de una cerradura a casa de un sacerdote y al llegar al cruce de la calle Villegas con la plaza de la Catedral, fue reconocido por el cabo C.N.H. del puesto de Imón, quien le preguntó si era hermano de los Castel. Inmediatamente fue detenido y asesinado en un paraje de los que rodean Sigüenza. Era el 27/12/1936 y Lino tenía 16 años. Anotada como causa de la muerte; “a consecuencia de la guerra de liberación marxista, según resulta del Expediente del juzgado de instrucción.” (Inscrito con el numero 73). Su prima Carmen Loranca, que fue testigo de la detención, le quiso llevar unas mantas a la cárcel y el encargado de la puerta le dijo que “ya no le hacen falta”. Lino fue el primero de los hermanos asesinados. Lino no había participado en ninguna huelga ni era jornalero como sus hermanos, y fue asesinado por la Guardia Civil el dia anterior a sus hermanos, lo que demuestra que era un acto planificado.

Toribio Castel (en segunda fila, en el centro con un papel en la mano) con sus compañeros de armas en la guerra de África. Archivo familiar /FMGU

–Mauricio Castel Roldán, nacido en Atienza, vecino de la Olmeda de Jadraque, soltero, fue asesinado a los 28 años en Guijosa el 28/12/1936. Según el acta de defunción del registro civil de la Olmeda de Jadraque. falleció “a consecuencia de la guerra de liberación marxista” (Inscrito numero 71). De profesión jornalero en las salinas de Imón. Hombre alto y fuerte, Mauricio había hecho el servicio militar en Castellón. (ver foto)
– Francisco Castel Roldán, nacido y vecino en la Olmeda de Jadraque, asesinado en Guijosa, el 28/12/1936 a los 21 años. “a consecuencia de la guerra de liberación marxista”, según consta en acta de defunción del registro civil de la Olmeda de Jadraque. (numero 72) Jornalero, músico, ex trabajador de las salinas de Imón. Ayudaba en el taller de reparación de calzado que tenía su familia, Soltero. Estos dos hermanos, Mauricio y Francisco, estaban aseándose en la puerta de su casa en la calle Real de la Olmeda, cuando fueron detenidos por los requetés y los guardias y trasladados al pueblo de Guijosa donde fueron asesinados. No supieron que su hermano Lino les había precedido en Sigüenza.
– Toribio Castel Roldán, nacido y vecino de la Olmeda de Jadraque, de 31 años y soltero, fue asesinado en Paredes de Sigüenza el 29/12/1936. “a consecuencia de la guerra de liberación marxista” según consta en acta de defunción del registro civil de la Olmeda de Jadraque. (Inscrito número 74) Jornalero, ex trabajador de Imón y músico. Mauricio fue soldado en la guerra de África. (Ver foto). El día que Toribio estaba trabajando en el lugar llamado “La Fuentecilla”, una pequeña huerta de La Olmeda donde plantaban patatas. Estando allí, un amigo le avisó de que se habían llevado a sus hermanos, Toribio huyó en su bicicleta por el camino de Riofrío. Capturado al dia siguiente fue asesinado en Paredes de Sigüenza. Días después la familia recibió la noticia y alguien les dijo donde estaba la bicicleta que recogió Santiago, el hijo pequeño (13 años).
Tras el asesinato de los hermanos mayores, los requetés registraron la casa familiar en Sigüenza buscando al único hijo varón que quedaba, el pequeño Santiago Castel Roldán, que se escondió durante tres días y debido a ello salvó la vida. Posteriormente se enteró de que habían matado a sus cuatro hermanos. Vivió en Sigüenza y Leganés y sin duda, con un dolor y miedo inmensos.

Tras la desaparición de sus hijos, el padre, Francisco Castel Zamora, acudió desde la Olmeda al cuartelillo de Sigüenza a pedir explicaciones y recibió una terrible paliza que le dejó la cara hinchada y molido a golpes. No se pudo levantar en una semana de la cama.
Tras la guerra registró el fallecimiento de sus hijos en el juzgado de paz municipal de la Olmeda, el 14 de agosto de 1943. Ambos padres, Francisco y Salvadora siempre vivieron traumatizados por el terrible asesinato de sus hijos.
La familia mantuvo la esperanza de que estuvieran vivos y quizás de que alguno de ellos pudo escapar. Incluso se fantaseaba de que pudieran estar en Francia. Incluso al llegar la democracia, pensaban que a lo mejor podían volver, aunque tenían el certificado de defunción y tenían una localización precisa del lugar de enterramiento de al menos tres de ellos por gente que asistió a su enterramiento.
El periodista Luis Monje Ciruelo, natural de Palazuelos, en su libro, “Memorias de un niño de la guerra“, hace referencia a la muerte de los hermanos Castel, sin conocer su nombre, y comete el error de decir que matan al zapatero y sus dos hijos, y en realidad son CUATRO hijos del zapatero, y el padre no es asesinado.
[…]”Otra lamentable actuación, con el resultado de tres hombres muertos, se produjo en un pueblo cercano a Palazuelos, con la llegada de las tropas nacionales. El rumor corrió en voz baja pero, por desgracia, no tardé en confirmarse con hallazgo de los cadáveres. Eran el zapatero de Olmeda de Jadraque y sus dos hijos. Los tres formaban un trío de músicos con guitarra, laúd y bandurria para las fiestas de los pueblos comarcanos. Tal vez esta forma de ganarse la vida, sumando ingresos al oficio familiar, despertaría las envídias de alguien, que no dudaría en denunciar su probable ideología izquierdista, entonces motivo suficiente para ese trágico final.” […] Luis Monje Ciruelo. “Memorias de un niño de la guerra“. Ediciones AACHE 2005 pp 40-41
Hace algunos meses, coincidiendo con una actuación de los hermanos Cubero, músicos guadalajareños famosos por haber actualizado el folclore provincial, miembros del Foro por la Memoria Guadalajara les contamos la historia de los hermanos Castel y quisieron amablemente acudir a la hermosa puerta medieval de la villa de Palazuelos, donde reprodujeron la famosa foto de los hermanos Castel tocando allí en 1928. Sirva este sencillo acto, así como la grabación del pasacalles que ellos tocaban realizada por Rafael Martín, como homenaje a su memoria.

Los Hermanos Cubero en homenaje a los Castel en Palazuelos. FMGU
Texto e investigación: Xulio García Bilbao (FMGU)
Foto de los hermanos Cubero: Óscar de Marcos, (FMGU)
Copyright. textos: fotos: Foro por la Memoria Guadalajara
Informantes: Susana Castel, Paco Loranca, sobrinos de los asesinados.
Pasacalles recogido a Alfonso Cuadrón y la ronda de Sienes por Xulio García Bilbao y Juan José Molina Robledo (2-11-1996),
Grabación mp3 2019: Rafael Martín. Laúd, bandurria, guitarra.
Agradecimientos: Paco Loranca, Susana Castel, Hermanos Cubero, Rafael Martin, Raúl Lorca. Alfonso Cuadrón.
© Foro por la Memoria de Guadalajara
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