Entrevista a Pedro A. García sobre los actos del aniversario de la Batalla de Guadalajara

«La derrota en Guadalajara hubiera supuesto el colapso de la República en 1937»

Versión completa de la entrevista realizada en el Diari de Guerra (A.Caralt) el día 10/03/2012 a Pedro A. Garcia Bilbao profesor de la URJC y presidente del Foro por la memoria de Guadalajara, con ocasión de los actos del 75 aniversario de la Batalla.

—¿En qué consistirán los actos de conmemoración del 75 aniversario de la batalla de Guadalajara?

—Por una parte, un recorrido in situ por algunos de los espacios físicos de la batalla con nosotros como guías, como ya hemos hecho en otras ocasiones. Y por otro lado, un acto de confraternización entre las organizaciones y las personas asistentes en Brihuega, donde se brindará un homenaje conjunto a las personas que combatieron allí. También se realizará una declaración pública en favor de la Verdad, la Justicia y la Reparación para las víctimas del franquismo. Nuestros compañeros extranjeros se unen a esa declaración como ya han expresado. Añado que durante la visita seremos recibidos por el Ayuntamiento de Torija.

—¿Qué entidades organizan la conmemoración?

—El Foro por la Memoria de Guadalajara, la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales y dos entidades italianas de combatientes antifascistas, la Asociación Nacional de Partisanos de Italia (Associazione Nazionale Partigiani d’Italia), que por cierto cuenta con 150.000 miembros, ¡igual que aquí! -ironiza-, y la Asociación Italiana de Combatientes Voluntarios Antifascistas de España (Associazione Italiana Combattenti Volontari Antifascisti di Spagna), que agrupa a los que estuvieron en España.

—¿150.000 miembros?

—Para aclarar las cosas, las asociaciones ligadas a la Brigadas Internacionales en el resto de Europa suelen ser asociaciones de muy larga trayectoria, algunas de ellas incluso son las que se crearon en su países de origen para favorecer el reclutamiento hacia España, por ejemplo las de los noruegos o los daneses. Estas asociaciones, salvo el paréntesis de la Segunda Guerra Mundial que fueron prohibidas, siguieron existiendo. En ellas participaron los veteranos, y luego se produjo una renovación y se adherieron sus familiares, amigos o militares de la izquierda. Ahora se nutren de personas jóvenes. Vendrán decenas de representantes de ambas entidades.

—¿Algún veterano?

—Creo que no, no creo que vaya a venir ninguno que estuvo físicamente en la batalla.

—¿Hay alguno vivo?

—Las noticas que tenemos es que ya no hay ninguno vivo. En los últimos meses se han producido las últimas bajas, pero las personas pasan y las luchas siguen.

—¿Además de la recepción en Torija, hay participación institucional en los actos?

—No, es una visita privada organizada por la sociedad civil. Nos Hubiera gustado una representación institucional, militar o civil, pero no existe sensibilidad para estas cosas. Si hubiera sido en Italia o Francia, tengan por seguro que se hubiera contado con presencia de ese tipo. Pero esto es España.

—¿Existe una política pública de recuperación del patrimonio histórico de la batalla de Guadalajara?

—No, no existe nada semejante a, por ejemplo, lo que hay en la comarca catalana de la Terra Alta, en el Ebro. Guadalajara, en ese sentido es tierra yerma, puede haber alguna simpatía de algún alcalde, pero es a nivel «primitivo», lo cual no significa que haya habido actuaciones de recuperación; ninguna por cierto en la zona que se va a visitar. La Diputación Provincial de Guadalajara amparó un par de exposiciones sobre la guerra civil en Gualadalara capital, pero repito no hay ninguna actuación sobre el terreno. En Torija, por ejemplo, punto estratégico de la batalla, existe un museo pagado por la comunidad autónoma sobre Castilla La Mancha y el turismo. Se ha reconstruido el castillo, se difunden aspectos culturales, turísticos, incluso el viaje a la Alcarria de Camilo Jose Cela. Pero no hay ni una sola referencia en todo el museo a los espacios de la batalla de Guadalajara, es algo inexistente por completo. Las oficinas provinciales de turismo no tienen ni un solo folleto sobre ello… nada, absolutamente nada, invisible, inexistente. Ni paneles, ni planos, ni itinerarios, nada.

—¿Y existen restos históricos?

—De lo que fueron las líneas del frente en Guadalajara existen restos muy numerosos. Y están catalogados. El gobierno autónomo pagó una investigación muy completa, una catalogación muy completa de todos los restos de la guerra civil en la zona, trincheras, búnkeres…lo hizo un colectivo de Madrid que posee un componente eminentemente técnico, el Colectivo Guadarrama. Hay que decir que el informe fue muy completo pero hoy duerme en el sueño de los justos en el archivo de lacomunidad. En segundo lugar, una compañía eléctrica promotorade un línea de generadores eólicos en el norte de la provincia, en un flanco del frente de la batalla, reconstruyó una línea de trincheras de casi un kilómetro de longitud. Hay los soportes físicos pero los paneles están vacíos. Es la zona de trincheras más grande de todo lo que sería la Zona Centro y está relativamente bien reconstruida. Conozco lo que se ha hecho en la Terra Alta pero esta línea de trincheras es incluso mejor, pero claro en la Terra Alta los espacios se han trabajado, hay un discurso,un plan museográfico…es mucho mas serio. Aquí la compañía eléctrica reconstruyó el espacio porque desgravaba y aunque los ingenieros y el arqueólogo de la empresa realizaron un buen trabajo, el proyecto no se desarrolló en toda su plenitud. Cuando se detectaron los restos en el cordel de la sierra, la empresa pidió un informe y el arqueólogo de la compañía les dijo que estaban construyendo sobre kilómetros de trincheras, decidieron restaurarlo —lo que fue una excelente decisión— pero no pasaron de esa sencilla fase.

Avance inicial. La infantería italiana en la meseta de Trijueque. Dos soldados ayudan a un herido; un tercer soldado transporta un trípode de ametralladora. Fuente: Bundesarchiv

Avance inicial. La infantería italiana en la meseta de Trijueque. Dos soldados ayudan a un herido; un tercer soldado transporta un trípode de ametralladora. Fuente: Bundesarchiv

—¿Entonces la empresa eléctrica no lo promociona?

—No, el proyecto está muerto. Otra cosa es que entidades como el Gefrema —Grupo de estudios del Frente de Madrid— que organiza visitas guiadas a los espacios relacionados con la Guerra Civil y los campos de batalla organizase un actividad en Guadalajara y contactase conmigo; digamos que soy algo parecido a un guía nativo — sonrie — y como conozco los espacios y el tema, llevé gente allí, como guía en una visita más amplia.

—¿Qué piensan los políticos y los vecinos de la necesidad de recuperar este patrimonio y en general de la memoria de la batalla de Guadalajara?

— Los políticos lo que piensan lo demuestran con los hechos, y los hechos demuestran ignorancia y/o indiferencia. Y cuando ha habido propuestas reivindicativas lo que ha habido es oposición en el caso del PP y reacciones tardías y dubitativas en el caso del PSOE, cuando estaban. A nivel local, ha habido algunas actividades. En el pueblo de Abánades, que fue objeto de combates en una ofensiva en el Alto Tajo en el año 38, el ayuntamiento sí que ha apoyado una iniciativa de los vecinos, que han creado una asociación específica para el tema de la batalla y han creado el único museo que existe en la provincia, un museo digno, modesto, pero que denota respeto y dignidad. Además han promovido investigaciones arqueológicas en las zonas del frente.

Avance por la N-II. Un obús italiano remolcado por un tractor Pavesi Lt-31. Fuente: Bundesarchiv.

—Volviendo a la batalla de Guadalajara. En el marco de la guerra civil, ¿qué lugar ocupa la batalla?

—Fue muy significativa. Pudo ser decisiva si se hubiese perdido (por la República) ya que muy probablemente hubiese provocado el colapso de la República. Hubiera supuesto el embolsamiento de Madrid, y un desastre militar y político de primera magnitud. Un derrota estratégica casi definitiva que hubiera acortado enormemente la guerra. Pero, en cambio, la victoria no fue significativa porque no existieron condiciones para la explotación del éxito. Las fuerzas que detuvieron el ataque, contraatacaron y provocaron la derrota de los italianos, eran las únicas disponibles. No había más fuerzas para aprovechar el éxito. Por lo tanto, fue una batalla defensiva y no una batalla que hubiera permitido penetrar en el dispositivo enemigo y causar una derrota estratégica a los franquistas.

—¿Fue la primera batalla de la guerra civil donde se enfrentaron italianos contra italianos?

—Efectivamente, pero no hay que magnificar las cosas; a veces parece que todos los contendientes fueron italianos. Fue la batalla con mayor variedad de orígenes entre los combatientes, un verdadero anticipo de la 2a Guerra Mundial. Por parte fascista, italianos en masa, marroquíes y españoles con algunos alemanes; por la parte española, el ejército popular con presencia de algunas Brigadas con batallones de franceses, belgas, alemanes antifascistas e italianos, más los combatientes soviéticos de carros y aviación, junto los soldados del ya ejercito popular de la República española. Y es cierto, sí, se produjo una mini- guerra civil italiana, al entrar en combate directo el contingente Garibaldino contra la milicia fascista. La unidad italiana que combate por parte de la República, es preciso recordarlo, era de tamaño batallón —el Garibaldi—y enfrente tenían tres divisiones que participan en primera línea y una cuarta división de reserva (Littorio), que fue la única que salió intacta.

La gran unidad atacante era un cuerpo de ejército italiano completo que participó en un sector del frente dormido hasta entonces y protegido por muy escasas fuerzas republicanas. Los franquistas lo tenían dormido porque estaban muy empeñados en la batalla del Jarama y los ataques directos a Madrid que fracasaron uno tras otro. Guadalajara fue el último ataque directo. Hubiera tenido que coordinarse con la ofensiva del Jarama pero no les fue posible; la lanzaron con el mismo objetivo, estrangular la capital, esta vez viniendo desde el Este, alcanzar Alcalá de Henáres y salir por el sur a los valles del Tajuña y el Jarama, cortando la carretera de Valencia, enlazando con las fuerzas franquistas. La localidad de Torija, situada en la carretera de Barcelona fue el cuello de botella que los republicanos lograron convertir en una posición infranqueable y con ello la audaz maniobra enemiga fracasó. Y no faltaron medios para el empeño, pues el ejercito de maniobra italiano era considerable. Mussolini mandó una fuerza expedicionaria mucho mas grande que la demandada Franco, Mussolini escogió las fuerzas que deseaba enviar y las mandó, y escogió una fuerza muy notable, casi 45.000 soldados italianos en aquellos primeros momentos. Debe tenerse en cuenta que toda esa masa llegó a la península por vía marítima en convoyes escoltados por la Regia Armata italiana, las unidades regulares de la Armada de Italia, es decir, que no estando España e Italia en guerra formalmente, la Armada Española republicana no podía interceptarles. Ya me dirán ustedes cómo se puede vencer en un conflicto en el que no le puedes disparar al enemigo y el sí.

La discusión sobre si los combatientes italianos en Guadalajara eran verdaderos soldados o no es ociosa: las divisiones italianas de la segunda guerra mundial ¿quiénes las componían? Masas de reclutas encuadrados por mandos profesionales o de la milicia fascista, la mayoría veteranos de la primera guerra mundial, es decir, igual que la fuerza expedicionaria en España.

Al mando de la fuerza desplegada en Guadalajara estaban los generales del Ejercito Real Italiano Bergonzoli y Roatta, este último jefe del servicio de inteligencia militar italiano, un sujeto de trayectoria sinuosa e inquietante que se exiliaría en la España franquista protegido por la rama española de Gladio — pero esa es otra Historia—.

Carros ligeros Ansaldo avanzan por la N-II. En primer plano una unidad lanzallamas. Fuente: Bundesarchiv.

—¿Atacaron en Guadalajara todos los italianos que se encontraban en ese momento en España?

—Prácticamente sí, unos 45 mil en esos días, aunque llegaría a haber unos 75.000 italianos durante toda la guerra. En Guadalajara participaron más italianos fascistas a la vez, que brigadistas internacionales en toda la guerra hubo juntos. Y los italianos vinieron con toda la logística necesaria del ejército. Las fuerzas de Franco no les tuvieron que proporcionar ni una mochila, ni una bota, un calzoncillo, ni un tanque, una bala, armas… nada. El sistema logístico y de aprovisionamiento de las cuatro divisiones de infantería motorizadas… todo vino con la logística del ejército italiano.

—¿Qué claves explican la derrota «precipitada» de los italianos?

—Lo principal a recordar es que siempre es un error subestimar al enemigo. Y en Guadalajara subestimaron a los republicanos, primera clave a tener en cuenta.. Pero debemos decir también que los dos lados se amplificó el mito de la derrota catastrófica. Fue amplificado por los republicanos para así demostrar que «tambien podemos ganar» y amplificado en cierto modo por los franquistas ya que a Franco no le interesaba un dictado mussoliniano sobre su persona, que es lo que hubiera podido ocurrir si la victoria de Madrid se debe a la intervención italiana. Desde Guadalajara, la participación de las unidades militares italianas cambió su modelo de encuadramiento; pasaron a articularse en unidades tamaño Brigada compuestas por tropas especializadas de variados orígenes (infanteria de choque marroquí, legionaria, falangista o requeté; servicios, blindados, unidades motorizadas, artillería, alemanes e italianos) donde cada componente ofrecía lo mejor que podía dar.

Es importante señalar que esta ofensiva tuvo un componente italiano «autónomo» en cierta proporción y que una victoria hubiera tenido consecuencias para el liderazgo franquista al reforzarse enormemente la facción mussoliniana; no fue así, fueron derrotados de forma contundente. ¿Por qué? ¿Claves de la derrota?, Hay, militarmente, varios factores a considerar, por un lado los italianos no supieron resolver los problemas a los que se enfrentaron y minusvaloraron —como decía— las capacidades del enemigo, las fuerzas republicanas nada tenían que ver con las milicias con las que los italianos lucharon en Málaga. Ante el ataque italiano, retrocedieron de manera ordenada hasta líneas de resistencia que retrasaron el avance y permitieron el contraataque. Por otro lado, los republicanos contaron con apoyo aéreo ya que poseían bases, aeropuertos muy cercanos y de cemento, como Barajas o Alcalá de Henares, que con 10 minutos de vuelo ya sobrevolaban el frente. Los franquistas poseían aeródromos lejanos, o cercanos con pistas de tierra y no pudieron salir por el mal tiempo. Gracias a la observación aérea, el Estado Mayor republicano pudo conocer la situación exacta de las columnas italianas y además lograron un uso muy bueno de las reservas disponibles. La cooperación entre Armas, Fuerza Aérea y Ejercito de tierra, y el uso combinado de infantería, carros, artillería y aviación fue modelico por parte española.

Los carros republicanos, los famosos T-26 de fabricación soviética, pudieron operar en ciertas condiciones de superioridad, cubiertos por aviación y coordinados con infantería, no como otras veces en las que se les empleaba a la desesperada para contrarrestar la crónica inferioridad de medios republicana. Entre las fuerzas republicanas no hubo rivalidades absurdas en el frente, fue una maniobra conjunta y además «bien conjuntada», el mérito no se lo lleva una unidad. Mera y su división con Brigadas de Carabineros, Lister y su 11 división, Paulov y los carros, Nanetti y la infantería española en el valle del Henares, los mandos brigadistas, todos ellos fueron necesarios para el triunfo. Demostraron que con cierta paridad de medios podían vencer. Y no se piense que fue fácil. Fue muy duro.

La infantería italiana cerca de Trijueque.      Fuente: Bundesarchiv


¿Hubo falta de moral entre la tropa italiana?

—El hundimiento de la moral llega con la derrota. La misma moral que traían la emplearon contra las inermes milicias de Málaga a las que masacraron, pero cuando se encontraron con los soldados del EPR que podrían defenderse se derrumbaron. Vencer a quien no tiene con qué defenderse es una cosa, y afrontar el fuego de los que sí pueden es otra muy distinta.

En cualquier caso, la tropa italiana —olviden todos los tópicos sobre esta batalla— dio ejemplos de valentía y gran capacidad de sacrificio, les derrotó el enemigo, pero también las decisiones erróneas de sus mandos profesionales que no estuvieron a la altura. La retirada que efectuaron en Brihuega para evitar el

8

copo y su repliegue posterior se realizaron con cierto orden, no debe olvidarse; prueba de ello fue que pese al desastre el número de prisioneros fue limitado, en torno a unos 350.

—¿Cuántos muertos causó?

—Las cifras son controvertidas, pues se ha exagerado mucho. Hubo unos 600 entre las tropas italianas y unos 700 en el lado republicano con varios miles de heridos y toneladas de material de guerra destruido o capturado. La mayoría de las bajas republicanas fueron al inicio, cuando las escasas unidades recibieron el ataque frontal de las fuerzas italianas. La batalla del Jarama fue más sangrienta y dura, más brutal. Pero la batalla de Guadalajara causó en la práctica la destrucción del cuerpo de ejército italiano tal y como existía: tuvieron que disolver las tres divisiones italianas que atacaron primera línea. Hubieron de ser retiradas del frente y fueron destruidas como unidades de combate, porque las bajas afectaron a la cuadros de mandos y a las unidades de cabecera, perdiendo además casi toda su impedimenta. Fue, por ello, una derrota italiana y una clara victoria de las armas españolas frente al fascismo propio y ajeno.

http://www.diarideguerra.com y Foro por la memoria de Guadalajara http://www.memoriaguadalajara.es

 

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s

%d bloggers like this: